Un cuento de Mil Palabras:
Una parte de mi vida es una meseta, sin altibajos, con menos emoción que un gol de penal, mi familia se integra con mi esposa y dos nenas adolescentes, ahora, estoy generando algo nuevo, nos encontramos en la estación de trenes de Constitución rumbo a Mar del Plata donde pasaremos semana santa, soy cajero del Banco Nación, por mis manos pasan diariamente medio millón de pesos, hoy, paradójicamente llego con lo justo a fin de mes.
El sonido del ambiente es abrumador, mucha gente, sonidos, silbatos, vendedores ambulantes, lustra-dores de zapatos, chicos indigentes, mis bolsos cargados de ropa y tonteras.
Nuestro tren sale 23 30 hs, son las 22 y 10 minutos, mi esposa con la cara de siempre, debe ser porque hace un tiempo que no nos apareamos, mis hijas con expectativas, ansiosas y sus hormonas pidiendo tranquilidad.
La idea es llegar a las 4 30 hs, durmiendo en el viaje, aprovecharíamos el día desde el minuto cero, 22 30hs habilitan el ingreso al tren en la plataforma 8, mis asientos se encuentran en el sector super pullman, son molestos los bolsos, mientras nos acomodamos del bolsillo de mi hija se cae un caja de preservativos, la negación me cooptó y me dije que eran de otra persona para conciliar el camino, pasaron 10 minutos, en nuestro sector se ve ingresando a la familia de mi vecino Carlos, con su esposa e hijas, me cae bien el hombre y su mujer es muy educada, mi señora hace que se sorprende y nos saludamos, teníamos el mismo fin turístico.
Se completa el vagón llega las 23 30hs, mensaje por altavoz, anunciando un fallecimiento en accidente que trae la consecuencia de demora de 2 horas aprox, tengo ganas de fumar, esta prohibido, salgo del vagón, veo por la ventanilla hacia adentro y mis nenas con la tablet jugando al preguntado, mi esposa, con su cartera de cosméticos decorándose su rostro. Seguidamente el altavoz, pensé que no viajábamos, anuncia la partida, me sorprendo, el suicidio había sido desde un puente peatonal cuando se colgó un pedófilo. Justicia(?!)
Subo, me acomodo, coordino con mi esposa la vianda con la gaseosa, todos de acuerdo, miro al costado la gente mira como armamos la cuasi mesa, el hijo de una pareja chaqueña, le dice a la mama que tiene hambre y justo le había entrado al primer mordisco del sabroso sándwich, tomo un cuchillo, lo corto al medio y se lo doy, el papá me pide una vaso de cerveza, hacia 20 minutos habíamos salido de la estación.
Mi señora no cena, las nenas cuchicheaban con otras amiguitas, me paro me voy al baño, para llegar fue trabajoso, casi necesito un GPS, en el camino, vi personas de toda clase social, por momentos me asuste, de inexperto, antes de ingresar me intercepto la mirada una mujer, y me preguntó cuantas paradas tenía el tren hasta destino, no supe responderle, solo sabía que la única parada era la que yo portaba.
Nuevamente en mi asiento, escucho un poco de música, apagan las luces, se siente el sonido del viaje mi esposa estaba frente a mí, las nenas al costado de ambos en cada butaca, a los 5 minutos escucho ruidos secos y fuertes que provenían del vagón contiguo, dos mujeres se peleaban a los golpes y una de ellas le daba la cabeza contra la pared del vagón, esos eran los ruidos, intervino el guardia.
Logro conciliar el estado de relajación, me duermo, a los minutos abro los ojos, mis hijas no estaban al lado mío, asustado comienzo a buscarlas, las veo a los metros a las risotadas con dos muchachos de aspectos maradonianos escuchando cumbia villera, y lo peor es que mis hijas me miraron como a un insecto, me sentí horrible, les recordé que me avisen si se movían a otro lugar.
Sentado otra vez en mi butaca, mi señora leyendo un libro, creo que las 50 sombras de Grey, no sé de que se trataba, ella no me cuenta que piensa o lo que quiere, retomo mi descanso, me voy durmiendo, comienzo a soñar, me entre despierto y tengo baba en la cara y en el pecho, me da vergüenza, me seco y sigo durmiendo, al rato me entre despierto nuevamente por una vibración humana, algo que no fue un ruido me alerta, voy abriendo los ojos, veo que mi esposa le esta chupando el dedo a una persona que esta parada, no sabía si era un sueño o una realidad, miro hacia arriba para saber quién era el hombre y resulto ser mi vecino, me dio tanto miedo y vergüenza que me hice el dormido, el hombre se va, al los 30 segundos, mi señora levanta su pierna sobre la mía para que yo no me de cuenta que se paraba de su asiento, se dirige hacia el baño, a los metros se da vuelta, sigo simulando , el susto me paralizaba, la sigo y veo que entra al baño, me tranquilizo, y simulo ir a mear, llego a la puerta y escucho, como alguien la hacía gritar de placer, devastado vuelvo al asiento, a los 10 minutos vuelve y se sienta frente a mí, pasa luego mi vecino.
En las primera tres horas de viaje, el tren se encontraba en Chascomus, por delante quedaban 4 días, mi realidad era aplastante, el descubrimiento de la iniciación de mi hija, sus amigos tumberos, mi cansancio y falta de ánimo, la elucubración de este viaje de parte de mi esposa, donde mi pasividad sexual estaba compensada, mi rutina familiar en tres horas se convirtió en un hallazgo, la vida me hacia un regalo, 5 de la mañana, llegamos a Mar del Plata, la mujer del vecino los filmo, hubo un escándalo, mi señora de la culpa, me pidió el divorcio, se lo di. Nunca pude decirle mi sorpresa, en un bolso tenía un millón de dólares cuando me asocie con unos boqueteros el mes pasado, diseñe una gran coartada. Estoy soltero, un plan perfecto(?!)
Una parte de mi vida es una meseta, sin altibajos, con menos emoción que un gol de penal, mi familia se integra con mi esposa y dos nenas adolescentes, ahora, estoy generando algo nuevo, nos encontramos en la estación de trenes de Constitución rumbo a Mar del Plata donde pasaremos semana santa, soy cajero del Banco Nación, por mis manos pasan diariamente medio millón de pesos, hoy, paradójicamente llego con lo justo a fin de mes.
El sonido del ambiente es abrumador, mucha gente, sonidos, silbatos, vendedores ambulantes, lustra-dores de zapatos, chicos indigentes, mis bolsos cargados de ropa y tonteras.
Nuestro tren sale 23 30 hs, son las 22 y 10 minutos, mi esposa con la cara de siempre, debe ser porque hace un tiempo que no nos apareamos, mis hijas con expectativas, ansiosas y sus hormonas pidiendo tranquilidad.
La idea es llegar a las 4 30 hs, durmiendo en el viaje, aprovecharíamos el día desde el minuto cero, 22 30hs habilitan el ingreso al tren en la plataforma 8, mis asientos se encuentran en el sector super pullman, son molestos los bolsos, mientras nos acomodamos del bolsillo de mi hija se cae un caja de preservativos, la negación me cooptó y me dije que eran de otra persona para conciliar el camino, pasaron 10 minutos, en nuestro sector se ve ingresando a la familia de mi vecino Carlos, con su esposa e hijas, me cae bien el hombre y su mujer es muy educada, mi señora hace que se sorprende y nos saludamos, teníamos el mismo fin turístico.
Se completa el vagón llega las 23 30hs, mensaje por altavoz, anunciando un fallecimiento en accidente que trae la consecuencia de demora de 2 horas aprox, tengo ganas de fumar, esta prohibido, salgo del vagón, veo por la ventanilla hacia adentro y mis nenas con la tablet jugando al preguntado, mi esposa, con su cartera de cosméticos decorándose su rostro. Seguidamente el altavoz, pensé que no viajábamos, anuncia la partida, me sorprendo, el suicidio había sido desde un puente peatonal cuando se colgó un pedófilo. Justicia(?!)
Subo, me acomodo, coordino con mi esposa la vianda con la gaseosa, todos de acuerdo, miro al costado la gente mira como armamos la cuasi mesa, el hijo de una pareja chaqueña, le dice a la mama que tiene hambre y justo le había entrado al primer mordisco del sabroso sándwich, tomo un cuchillo, lo corto al medio y se lo doy, el papá me pide una vaso de cerveza, hacia 20 minutos habíamos salido de la estación.
Mi señora no cena, las nenas cuchicheaban con otras amiguitas, me paro me voy al baño, para llegar fue trabajoso, casi necesito un GPS, en el camino, vi personas de toda clase social, por momentos me asuste, de inexperto, antes de ingresar me intercepto la mirada una mujer, y me preguntó cuantas paradas tenía el tren hasta destino, no supe responderle, solo sabía que la única parada era la que yo portaba.
Nuevamente en mi asiento, escucho un poco de música, apagan las luces, se siente el sonido del viaje mi esposa estaba frente a mí, las nenas al costado de ambos en cada butaca, a los 5 minutos escucho ruidos secos y fuertes que provenían del vagón contiguo, dos mujeres se peleaban a los golpes y una de ellas le daba la cabeza contra la pared del vagón, esos eran los ruidos, intervino el guardia.
Logro conciliar el estado de relajación, me duermo, a los minutos abro los ojos, mis hijas no estaban al lado mío, asustado comienzo a buscarlas, las veo a los metros a las risotadas con dos muchachos de aspectos maradonianos escuchando cumbia villera, y lo peor es que mis hijas me miraron como a un insecto, me sentí horrible, les recordé que me avisen si se movían a otro lugar.
Sentado otra vez en mi butaca, mi señora leyendo un libro, creo que las 50 sombras de Grey, no sé de que se trataba, ella no me cuenta que piensa o lo que quiere, retomo mi descanso, me voy durmiendo, comienzo a soñar, me entre despierto y tengo baba en la cara y en el pecho, me da vergüenza, me seco y sigo durmiendo, al rato me entre despierto nuevamente por una vibración humana, algo que no fue un ruido me alerta, voy abriendo los ojos, veo que mi esposa le esta chupando el dedo a una persona que esta parada, no sabía si era un sueño o una realidad, miro hacia arriba para saber quién era el hombre y resulto ser mi vecino, me dio tanto miedo y vergüenza que me hice el dormido, el hombre se va, al los 30 segundos, mi señora levanta su pierna sobre la mía para que yo no me de cuenta que se paraba de su asiento, se dirige hacia el baño, a los metros se da vuelta, sigo simulando , el susto me paralizaba, la sigo y veo que entra al baño, me tranquilizo, y simulo ir a mear, llego a la puerta y escucho, como alguien la hacía gritar de placer, devastado vuelvo al asiento, a los 10 minutos vuelve y se sienta frente a mí, pasa luego mi vecino.
En las primera tres horas de viaje, el tren se encontraba en Chascomus, por delante quedaban 4 días, mi realidad era aplastante, el descubrimiento de la iniciación de mi hija, sus amigos tumberos, mi cansancio y falta de ánimo, la elucubración de este viaje de parte de mi esposa, donde mi pasividad sexual estaba compensada, mi rutina familiar en tres horas se convirtió en un hallazgo, la vida me hacia un regalo, 5 de la mañana, llegamos a Mar del Plata, la mujer del vecino los filmo, hubo un escándalo, mi señora de la culpa, me pidió el divorcio, se lo di. Nunca pude decirle mi sorpresa, en un bolso tenía un millón de dólares cuando me asocie con unos boqueteros el mes pasado, diseñe una gran coartada. Estoy soltero, un plan perfecto(?!)
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